Ramatís

te a sustentar, amparar y amar a su esposa e hijos, practica 

una crueldad o acto moral censurable cuando abandona a su 

familia por otra pasión irregular, o bien, se entrega al vicio, 

transformándose en un marginado e improductivo. Pero, bajo 

el cientificismo de las leyes creadoras y que disciplinan a cada 

plano de vida y su accionar en los diferentes estados densos y 

energéticos, el hombre para llevar a cabo el acto inmoral de 

abandonar a su esposa & hijos, consume energía mental, astral 

y etérea de cada plano correspondiente, hasta materializar físi-

camente el “abandono” a la familia. Es evidente que, antes del 

hecho, se genera en el espíritu del hombre la voluntad o decisión 

de abandonar a la familia, y secundariamente ello toma forma 

y fuerza por el revestimiento energético en el cuerpo mental, 

incorporándose bajo la condición de placer en el cuerpo astral, 

de los deseos o sentimientos, para luego vitalizarlo en el campo 

del doble etérico, que es el intermediario entre el periespíritu y 

el organismo carnal.

[2]

Consecuentemente, para que se concrete el abandono del 

hombre a los deberes conyugales y paternos, se procesa todo 

un sistema científico y gradual que va desde la matriz de su 

espíritu, asentado en el plano espiritual, cuya “idea inmoral” se 

impregna de energía mental, y prosigue en su desarrollo subdi-

námico, hacia abajo, debiendo revestirse de energía astralina y 

reflejarse en el campo de las emociones. Finalmente, orillando 

el mundo físico, la idea censurable del abandono, proyectada 

por el espíritu, dinamizada mental y astralmente, se vitaliza por 

medio de la energía “etéreo-física” del plano intermediario, que 

liga al mundo oculto con el físico, hasta producirse material-
mente 

en un accionar censurable bajo las leyes y la moral del 

mundo físico.

En tal caso, el hombre incurrió en un acto “pecaminoso” 

porque se sirvió malignamente de las fuerzas creadoras de la 

vida y el amor, como son las energías mentales, astralinas y 

etéricas, que deben utilizarse bajo la supervisión divina para 

mantener estrechamente la unión con otros seres, y que deberá 

reforzar con su responsabilidad, brindando amparo a sus fa-

En breve resumen, sabemos que el espíritu, o llama inmortal, acciona en el 

mundo espiritual a través del organismo conocido por los esoteristas, yogas y 

ocultistas.

223