El Evangelio A la Luz del Cosmos 

Dios, o el “Nirvana”, conforme al concepto de los orientales 

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Sin duda alguna, no irá al Padre quien no consiga acompañar a 

Jesús en el derrotero que vivió con absoluto desprendimiento y 

conciencia de su misión, para demostrar el camino crístico del 

amor, para liberar a las almas de los ciclos tristes y transitorios 

de la materia. En el madero de la cruz, el símbolo del cuerpo 

físico de Jesús, el mejor ser del mundo, se glorificó renaciendo 

en “Espíritu” y “Verdad” por la liberación definitiva del instinto 

de conservación de la persona humana, que abrió las compuer-

tas de la luz, para la salvación de los hombres-La vida y pasión 

del inolvidable Maestro Jesús, en su renuncia suprema y bajo la 

inspiración del amor crístico, selló sobre la superficie del mun-

do terreno la síntesis del curso sideral, que el espíritu simple e 

ignorante debe cumplir con su vida didáctica bajo la pedagogía 

de la vida carnal. Siendo así, demostró por ser de origen pobre 

y humilde, que la más paupérrima de las criaturas, aún puede 

tener un futuro, en una realización espiritual angélica, bastando 

únicamente integrarse a la vida enseñada por el Evangelio. Toda 

la vida de Jesús se resume en actos, pensamientos, comporta-

mientos y servicios realizados por la dignidad, sabiduría y amor, 

configurando las actitudes y actividades correctas, que deben 

dominar al espíritu en su peregrinaje evolutivo por el mundo de 

las formas. De ahí su afirmación definitiva e insistente, de que 

él era el “Camino, la Verdad y la Vida”, porque era el ejemplo 

vivo del curso de toda la pedagogía evolutiva espiritual en la 

materia.

Pregunta: 

En verdad, nosotros encontramos que lo más di-

fícil que el hombre encuentra en su camino para ajustarse al 

Evangelio de Jesús es poseer el sentimiento de la humildad. ¿No 

es verdad?

Ramatís: 

Jesús enseñó las reacciones más afines para al-

canzar la liberación espiritual, las cuales dicen así: “Si te quitan 

la túnica, dale también la capa”, y “Ama al prójimo como a ti 

mismo”, “Haced a los otros lo que quisieras que te hagan a ti 

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Nirvana, 

es un estado perenne de conciencia despierta, es el autoconocimiento 

que libera. No es un modo de aniquilar el ser, como la gota de agua que se diluye 

en el océano, sino una condición de plena conciencia espiritual; es la la vida del 

espíritu, liberado de las limitaciones del tiempo y el espacio.

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