El Evangelio A la Luz del Cosmos 

el cuerpo físico de un misionero que terminó sacrificado en la 

cruz. Obviamente, la “segunda venida” del Cristo también pue-

de ser por medio de nuevos hombres o intermediarios encar-

nados, pero conforme hemos dicho en diversas oportunidades, 

“esa segunda venida” ha de ser por la vía interna de los hom-

bres, es decir, por la intimidad oculta de cada corazón humano. 

Así, ni bien hayan asimilado las enseñanzas evangélicas trans-

mitidas por intermedio del sacrificio de Jesús y vibren en estado 

de amor puro, es evidente, que las criaturas recibirán el Cristo 

en sí mismas y se transformarán en “médiums” potenciales y 

preparados para la “segunda venida”.

Hace dos mil años, el Cristo se manifestó en la tierra a tra-

vés de un ser humano, llamado Jesús de Nazareth, pero pro-

metió volver en el tiempo profético de “Fin de los Tiempos”, o 

“Los Tiempos son Llegados”, los que ya estáis viviendo en la 

actualidad. Sin lugar a dudas, que el Cristo se manifestó perma-

nentemente por intermedio de otros mediadores, de diferentes 

razas y color de piel y en distintas parte geográficas del orbe. 

Todo ello sucede, porque el ser que se ilumina por el Amor y se 

santifica por el sentimiento, recibe al Cristo en su alma y es su 

mejor mediador. La primera venida del Cristo fue muy difícil 

para la Técnica Sideral, pues debía fijar un haz de luz crística en 

lo íntimo de la tierra animalizada y saturada de sombras. Todo 

ello exigió la renuncia, la preparación y el sacrificio de un espí-

ritu de luz 

[10]

 para que la misión esclarecedora fuera un éxito. 

Jesús desempeñó esa misión trascendental, cargando sobre sus 

hombros el fardo sacrificial del “Código Moral” de liberar a la 

humanidad terrícola. A través de su sufrimiento, que terminó en 

el holocausto de la cruz, el Amado Maestro cimentó el camino 

para el advenimiento de la “segunda venida” del Cristo y que 

deberá ser vivida por los hombres, después que hayan asimilado 

las enseñanzas evangélicas de la manifestación crística de Jesús-

Pregunta: 

¿Podríais indicarnos algunos pasajes bíblicos, 

que mencionen la distinción entre Jesús, el hombre, y el Cristo, 

10 

El Arcángel Planetario terráqueo es el espíritu que transfunde al orbe su luz 

creadora y purificadora, y Jesús es el Gobernador Espiritual de la tierra, entidad 

responsable por el proceso kármico, por la disciplina y la liberación de la humani-

dad de las sombras de la animalidad, conduciéndola hacia una mayor comprensión 

de su conciencia individual.

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