El Evangelio A la Luz del Cosmos 

mo, la que fuera tan claramente expuesta por el Divino Maes-

tro?

Ramatís: 

En base al primitivismo de la humanidad de 

aquella época, los hombres no podían aceptar con claridad, la 

concepción y comunicabilidad que poseía el Cristianismo. Toda-

vía no estaban en condiciones de entender el “Reino de Dios”, o 

el “Reino de los Cielos”, porque predominaban los placeres del 

cuerpo sobre el espíritu; lo concreto sobre lo abstracto; lo cual, 

les impedía y les impide vislumbrar lo ilusorio de la vida en las 

formas. Por esa causa, los terrícolas asimilaron el Cristianismo 

según su propia capacidad e inmadurez, lo que no les permitía 

captar la realidad que pregonaba Jesús, cuyo único objetivo, 

era liberar al hombre definitivamente de las sensaciones de la 

carne.

Todavía hoy, la simiente crística continúa germinando a 

través de los movimientos religiosos, sin tener directrices defini-

tivas en el tiempo y en el espacio, puesto que son el resultado de 

las culturas y organizaciones humanas. Algunos movimientos 

religiosos y espiritualistas se apoyaban en el Cristianismo para 

tener vida, pero se estratificaron, y consecuentemente abando-

naron la dinámica crística, para volverse meros transmisores 

dé conceptos y especulaciones, de letra fría, bajo la tónica del 

biblismo o de las enseñanzas de algún hombre común, que sus-

tentaba deseos espirituales, pero no se inspiraba en la fuente 

evangélica. Divulgaban las enseñanzas crísticas y universales, 

pero lo hacían bajo el molde característico del individualismo, 

acentuando las preferencias y convicciones de los responsables. 

Es el árbol que se seca y se deshoja bajo los efectos de los rayos 

abrasadores de la Verdad, pura e iniciática, maravillosamente 

relatada por el inolvidable Jesús.

Pregunta: 

Según vuestras expresiones, ningún credo o mo-

vimiento espiritualista deberán organizarse como institución 

humana, debido a que corren el peligro de estacionarse en el 

tiempo y en el espacio. Entonces, ¿cualquier mensaje espiritual 

ha de carecer de representación en la tierra y no podrá contar 

con una disciplina doctrinaria, si su cometido es perdurar a tra-

vés de los años, en lo que se refiere a su contenido iniciático?

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