Ramatís

el amor llenan el tiempo de los seres que viven bajo las leyes 

verdaderas y divinas del Señor.

Pregunta: 

Si el Evangelio es un mensaje de Fe, ¿cómo pue-

de ajustarse a la concepción, algo fría, de un tratado científico, 

aunque se presuma que es la miniatura de las leyes cósmicas?

Ramatís: 

La razón es una conquista del espíritu, fruto de 

la observación, del desenvolvimiento y de la conclusión que el 

hombre extrae del trato con la fenomenología de la materia; 

mientras que la Intuición es una cualidad innata y permanente 

del espíritu. A pesar de la importancia que se le da a la natura-

leza y al progreso o renovación de la materia física (cuerpo car-

nal), puesto que alcanza formas cada vez más perfeccionadas, 

en base a la eficacia e investigación científica, lo cierto es, que 

sólo el Espíritu sobrevive y permanece inmortal. En un campo 

vibratorio sutil e interligado a la materia, preexiste y sobrevi-

ve el Espíritu por ser el verdadero sustentador de la Vida. En 

consecuencia, como el Evangelio es un “tratado de Moral Espi-

ritual” que cataliza la realidad del ángel que existe en potencia 

en la intimidad del hombre, es definitivamente el orientador de 

la actividad social y psicológica de la humanidad. El Evangelio 

posee la única e insuperable fórmula “psicoquímica” capaz de 

estimular y apresurar la avanzada combinación “psicofísica” de 

la criatura superior, en cualquier latitud geográfica del orbe.

La renovación de la vida terrestre está programada en el 

espíritu del hombre, bajo la planificación de la vida superior y 

divina. El tipo biológico terrícola del superhombre se alcanza 

sólo bajo la metamorfosis disciplinada del Evangelio, del cual el 

Cristo Jesús es el más fiel de los representantes.

Los períodos evolutivos del mundo están previstos en el 

Evangelio porque es el Código Moral, definitivo e inmodifica-

ble; por lo tanto, está prevista la planificación antropológica del 

superhombre, que también es la meta que persigue la Ciencia. 

Por eso, cualquier evento superior, esfuerzos técnicos, aconteci-

mientos psicológicos, estudios filosóficos o perfeccionamientos 

humanos, cuando alcanzan un nivel superior e incomún, están 

reproduciendo las incomparables previsiones que fueron plani-

ficadas con antelación en el Evangelio.

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