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EL EVANGELIO Y LA LEY DEL COSMOS
Pregunta:
¿Cuál fue el motivo que os indujo a escoger el
título del «Evangelio a la Luz del Cosmos» para esta obra?
Ramatís:
El Evangelio no es simplemente un archivo de
máximas y advertencias morales ni un precepto exclusivo para
una determinada religión, cuya finalidad sea representar a Dios
sobre la tierra. En verdad, el Evangelio relata las experiencias
vividas integralmente por Jesús durante los 33 años de su vida
física, demostrando al mundo tierra, las leyes que gobiernan y
disciplinan el universo. Los conceptos del Maestro Jesús, para-
lelamente a su conducta y forma de actuar, pueden aceptarse
como un compendio humano que expone los objetivos de Dios
en Su Creación. Repetimos; el Evangelio no es un Código Moral
realizado para un cierto tipo de humanidad, sino un perfectísi-
mo tratado para vivir bien y que puede orientar en cualquier
época a cualquier tipo humano, como así también, en cualquier
latitud geográfica y astronómica. Proporciona una transmuta-
ción consciente, evangélica, donde el hombre termina viviendo
su mejor experiencia para Dios.
Por lo tanto, el Evangelio, es el “Camino” de la evolución
indicado por el Creador a la criatura, constituyéndose en un
proceso íntimo de liberación. El hombre evangelizado es la
criatura que vive constantemente en su mundo “pequeño”, bajo
la creación y pulsación sublime del “mundo grande”. De ahí el
motivo, porque los viejos orientales pregonaban hace muchos
milenios que el “macrocosmos está en el microcosmos” y lo que
“está arriba, también está abajo”, mientras que la ciencia mo-
derna acepta que “el átomo es la miniatura de aun constelación,
y la amplitud del átomo una constelación”. Subordinando ab-
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