Ramatís

bre, ¿no es verdad?

Ramatís: 

Realmente, la Naturaleza Divina invierte millo-

nes y trillones de años para elaborar la maravillosa maquinaria 

carnal, que sirve para que el espíritu individualizado organice 

la mente humana y se manifieste en los procesos educativos, a 

través de periódicas encarnaciones, cuya función es similar a 

las instituciones pedagógicas. La materia, entonces, se sublima 

hasta organizar el cuerpo físico, y además, es el resultado de un 

trabajo minucioso y adecuado para la vida de relación y comu-

nicación del hombre. Esa organización camal es el producto de 

una larga y selectiva elaboración a través de los reinos de la lla-

mada naturaleza, los que funcionan como si fueran verdaderos 

laboratorios de experimentaciones creadores, que van desde el 

protozoario al animal, del hombre al arcángel.

Es verdad, ese recorrido es inmenso y casi imperceptible, 

sintetizando, podríamos decir, que el mineral, más tarde, pasa 

por el laboratorio vegetal y termina modelando, definitivamente 

una vestimenta carnal, compatible para un Cristo Jesús. En el 

convencionalismo del tiempo y el espacio, todavía es más exten-

sa y laboriosa la senda a recorrer por la centella espiritual del 

hombre, respecto a su consciente responsabilidad creadora en 

el seno del universo. Jamás la mente humana podrá concebir la 

escala al infinito, que toda alma debe recorrer para alcanzar la 

metamorfosis indescriptible desde el ser humano hasta alcanzar 

la condición de un arcángel, señor de las galaxias.

¿Quién podría definir y evaluar, en medidas comprensibles 

para la mente humana, el camino recorrido por el binomio «alma 

cuerpo», desde la sensación, a la irritabilidad, de la irritabilidad 

al instinto, de éste a la inteligencia, de la inteligencia humana a 

la sabiduría angélica, a través de los incontables «Manvantaras» 

o«Grandes Planos», que abarcan desde la creación hasta la ex-

tinción de los universos físicos?

Átomo por átomo, molécula por molécula, célula por célula 

se organizan los sistemas solares, y de auscultación tras aus-

cultación, experiencias tras experiencias, constantemente repe-

tidas y recapituladas, el Psiquismo, después de interpenetrar 

el universo y subdividirse por los orbes y reinos del mundo, en 

frecuencias que se ajustan a los más variados fenómenos, crea y 

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