aparatosidad pública, vida monástica o especular con las ofrendas como se hacia en el tiempo de
Jesús y que era objeto de censura por su parte.
Surgieron entonces, diversos evangelios apócrifos, pero sólo fueron aceptados como auténticos
los evangelios según Lucas, Marcos, Juan y Mateo; y en éstos también introdujeron relatos apócrifos,
alterando algunos hechos de la vida del Maestro. Además, las traducciones del original griego al latín
y otros idiomas han sufrido alteraciones; algunas bastante ingenuas y ridículas; otras intencionadas y
capciosas. El lenguaje de los apóstoles, en ciertos aspectos no corresponde a su índole psicológica,
pues Juan, hijo de un humilde pescador, relata asuntos comunes con un lenguaje altilocuente; y
Lucas, se preocupa por los relatos históricos de los hechos, antes que del contenido doctrinario de la
vida de Jesús. Mientras tanto, se aproxima la época en que los relatos evangélicos van a ser
limpiados de sus incongruencias e interpolaciones interesadas, surgiendo la limpidez del movimiento
y de los pensamientos del Maestro Jesús. Los espíritus superiores, desde el comienzo del actual
siglo, confían en la lógica y sensatez de la doctrina espirita que utilizando los eficientes valores
mediúmnicos, de reconocida capacidad, irán revelando la verdad cristalina sobre la vida del Espíritu
más sabio y justo que vivió en la tierra sin derogar las leyes y costumbres normales de la vida
humana. La vida mitológica e ilusoria, tejida por los intereses religiosos para encubrir la verdad, será
desechada y surgirá el Jesús Angélico, despejado de las creencias inciertas y dogmas del pasado.
Ese trabajo purificador del contenido de los evangelios, comenzó con Allan Kardec a través de
sus valerosas interpretaciones a la luz de la realidad de las enseñanzas de Jesús, pues eliminó el
aura milagrosa que le habían impuesto los intereses religiosos. Con el advenimiento del "Consolador"
prometido a través de la manifestación espírita, comenzó verdaderamente la «segunda aparición del
Cristo, cuya luz se derrama sobre la humanidad. Los espíritus responsables por el ajuste y fidelidad
de los relatos apostólicos, comenzaron a identificar a los médium exceptuados de ideas
preconcebidas, liberados de las imposiciones religiosas, para hacerles fluir la idea correcta del com-
portamiento de Jesús entre los hombres. Fue un Dios sin ser el mismo Dios, pues como un
embajador del plano angélico, vivió para los hombres como el mismo Padre lo hubiera hecho. Hace
algún tiempo que Jesús viene accionando sobre el orbe terráqueo y coordinando las instrucciones
que proporcionarán el clima accesible para una mejor comprensión sobre su pasaje por la tierra. Es
necesario que la humanidad abandone la inseguridad, desconfianza y descreencia que pesa sobre la
obra realizada por el Maestro, pues en vez de verlo como un legislador moral, coherente, genial y
humano, resalta como un mito que en nada se ajusta al medio ambiente de la vida material.
Pregunta: ¿Qué nos podéis decir sobre esos autores, que describieren a Jesús como un hombre
común, impelido por un complejo mesiánico y persistente en sus objetivos?
Ramatís: Loamos el trabajo de los iconoclasias que presentaron a Jesús con su verdadero
ropaje, aunque nieguen su mesianismo como un programa excepcional trazado por lo Alto.
Indirectamente, abrieron nuevas brechas para un mayor conocimiento de la persona del Maestro, ya
sea rompiendo los viejos tabúes creados por la Iglesia Católica, como liberando a las mentes
hipnotizadas por los dogmas seculares. Ellos facilitaron el trabajo del Espiritismo y de los Espíritus,
pues prepararon entre los hombres, la disposición mental, lógica y coherente para aceptar la figura
majestuosa de Jesús, sin las fantasías y anomalías humanas.
Pregunta: ¿Nos podéis señalar algunas de las incoherencias que citan en los evangelios, con
relación a la persona de Jesús y algunos de sus hechos?
Ramatís: El Jesús descrito en los evangelios muchas veces se contradice cuando es analizado
en su contextura angélica y condición psicológica humana. También existe acentuada contradicción
entre las cuatro narraciones de los apóstoles. Además, algunas escenas y actitudes desmienten la
conducta, el temperamento, la sensatez y los objetivos del Maestro, porque en algunos pasajes se le
pone como irascible, arbitrario y despótico, cosa imposible después de haber predicado el amor, la
bondad, la mansedumbre, el perdón y la tolerancia, como en el caso de su ira y agresión contra los
vendedores del templo (Mateo, XXI, vers. 12 y 13).
Pregunta: Jesús castigando a los vendedores del templo, disgustado por el comportamiento
irrespetuoso ante el Templo, ¿no es una prueba que pone en relieve su coherencia y admiración
por
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