Capítulo XXIV
JESÚS Y LOS CUATRO EVANGELIOS
Pregunta: ¿Qué diferencia existe entre las palabras "Evangelio" en singular y "Evangelios" en
plural?
Ramatís: "Evangelio" o "Buena Nueva"
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es el total de la doctrina codificada del Cristianismo,
mientras que "evangelios" son los libros que hacen parte de la Biblia, tradicionalmente conocidos
como "evangelios canónigos", oficializados por la Iglesia Católica Romana.
Los evangelistas Mateo, Lucas, Juan y Marcos reunieron las parábolas, las sentencias, las
enseñanzas y principales hechos de la vida del Maestro y dieron forma a la doctrina del Evangelio, y
es la base indestructible del Cristianismo. El Evangelio es la "Buena Nueva" del Amor emanado de
Jesús al servicio de la Revelación Divina, siendo el derrotero para una vida de orden superior. El
Maestro vivió real y eficazmente lo que enseñó, concretando la síntesis de un programa en base a la
vida sencilla y realizable para el hombre terreno, además de ser un valioso evento para la felicidad
del espíritu inmortal.'
El Evangelio es el compendio o Código Superior para el espíritu encarnado en la tierra. Es como
el libro base para que el escolar primario aprenda el alfabeto, y después de algunos años de estudios
intermedios, alcance los ciclos de la enseñanza superior. Ese libro doctrinario difiere en la
conjugación, si la comparamos con los libros de enseñanza terrena, pues se invierte el orden de los
pronombres, "yo", "tú" y "él". A través del Evangelio debe conjugarse primero la tercera persona, "él"
oDios; después la segunda "tú", o él "prójimo", y finalmente "yo", la primera persona que es común
para todo el mundo. Esa modificación y tratamiento en la conjugación habitual, se debe a la
abdicación de la personalidad humana en favor de la individualidad espiritual.
Gracias al Evangelio de Jesús, conceptuando la existencia de un solo Dios, Magnánimo y Justo,
se pudo proclamar la igualdad entre los hombres y la confraternización como hijos de un mismo
Padre. Aunque el Evangelio hubiera sido un compuesto de fantasías, fruto de la imaginación de los
poetas, filósofos o religiosos que agruparon conceptos y máximas alrededor de un Jesús ficticio,
jamás nadie habría descubierto una fuente de moral tan elevada y reservas de enseñanzas, para la
salvación y ajuste de la humanidad. Todos los esfuerzos, actos, sueños, ideas e intenciones que los
hombres hallan podido realizar a través de los tiempos, se encuentran muy bien expresados en el
Código Superior del Evangelio. A pesar de que las interpolaciones, incoherencias o contradicciones
sobre lo que Jesús dijo o vivió, no son suficientes para deformar la contextura sublime del Evangelio,
que es el fruto inconfundible de la Inspiración Divina.
Lo que debería sorprender a los críticos y desfiguradores de la obra de Jesús, es que los
evangelios se originaron de las anotaciones personales que hicieron los hombres de un pueblo
cautivo y primario. ¿Quién podía suponer, en aquella época, que un pequeño grupo de pescadores,
campesinos y gente de mala fama, al registrar las enseñanzas y los ejemplos de su querido rabí y
maestro, estaban dando origen a una trascendental obra, en lo moral y educativa que la historia haya
conocido para la redención espiritual del hombre?
Pregunta: Jesús, ¿cómo pudo asimilar tantos conocimientos sobre los hombres, si no había
hecho cursos académicos o estudios filosóficos, tan necesarios para los pensadores de relieve?
Ramatís: La humanidad profana ignora, que Jesús estaba preparado iniciáticamente y José de
Arimatea era su fiel y dedicado cicerone que complementaba todo cuanto el Maestro necesitaba
conocer. El joven Jesús, tenía intuiciones muy elevadas porque su alma estaba preparada, pero
también indagó en todos los movimientos espiritualistas e iniciáticos de la época, motivo por el cual
su vida está llena de lagunas y períodos desconocidos para sus más fieles biógrafos.
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Marcos, Cáp. I, ren. 1; Mateo, Cáp. XXIV, Mt 14.
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