Pregunta: El Maestro Jesús ¿por qué resalta ante sus precursores?
Ramatís: Aunque se considere la magnitud filosófica de Buda y su pasaje mesiánico sobre la
tierra, que merece nuestro mayor respeto, sin embargo, Jesús vivió toda su vida material subordinada
al Supremo Ideal de servir a la humanidad sufriente; a excepción de algunos instantes placenteros
que tuvo en su infancia, pasó por, la tierra en constante angustia y piadosa aflicción por el sufrimiento
ajeno.
Mientras tanto, sus precursores, todavía manifestaban "deseos" y se envolvían en "Maya" o en la
ilusión de algunos placeres de la vida humana; Jesús fue absolutamente inmune a cualquier apego
otentación de la materia. Sus precursores se dedicaron al mesianismo redentor y al esclarecimiento
de los hombres después que experimentaron las seducciones de la vida carnal. El hijo de María y
José, desde la cuna hasta la cruz vivió en completa pobreza y entregado totalmente a la tarea de
liberar a los terrícolas de las pesadas cadenas del pecado. Buda y otros iluminados más de Oriente,
salieron en busca de la Verdad después que tuvieron algunas desilusiones de la vida 'del mundo, y
casi preocupados por una solución personal.
Jesús, desde su infancia vivió indiferente por su felicidad, pues sus sueños e ideas sólo
deseaban alcanzar la felicidad del prójimo. Jamás trató de resolver los misterios de la vida humana
para satisfacer su ansiedad. No era un filósofo que aconsejaba directrices extemporáneas, ni un
legislador que imponía leyes o puniciones a la equivocada humanidad, pero sí, el compañero, el
amigo fiel y generoso que vivía minuto a minuto aquello que enseñaba y ofrecía a favor de los
humildes y desgraciados. Consideraba a la humanidad, como su propia familia. Moisés toma por
esposa a la hija de un sacerdote y vivió hasta la edad de 120 años usufructuando de los bienes de la
vida humana; Zoroastro alcanza honores en la tierra y se casa tres veces; Confucio se casa a los 19
años, llega a ser ministro en China y desencarna a los 73 años de edad después de varias
alternativas de gloria y honras políticas. Finalmente, Buda, educado en medio de los placeres y el
bienestar de la corte de Kapilavastu, se casa con su bella prima Yosodara. Deja el hogar a los 29
años, y después de largas meditaciones encuentra la Verdad espiritual a los 35 años. Mientras tanto,
Jesús, nacido en un hogar pobrísimo de gente trabajadora, participó del arduo servicio doméstico, sin
posibilidad de alcanzar una cultura adecuada, como muchos de sus precursores habían recibido;
siente esa misma Verdad Espiritual desde la infancia .y la vive integralmente hasta el sacrificio en la
cruz.
Aunque era oriundo de las esferas angélicas, el instinto natural del sexo no dejó de acicatearlo,
así como la planta salvaje insiste e intenta dominar con su fuerza agresiva el injerto de la planta supe-
rior. Sin embargo, Jesús mató el deseo carnal y venció a "Maya", la ilusión de la vida humana que
Buda alcanzó a los 29 años, después de haberse desilusionado de los placeres del mundo. El
Maestro Galileo fue casto durante toda su vida, pues vivió una sola emoción, dio cabida a un solo
pensamiento y tuvo un solo deseo: la felicidad del prójimo. Aunque Buda también había sido un
excelente y genial instructor espiritual, primero contentó los deseos del cuerpo y los bienes del
mundo. Su mesianismo, en verdad, comenzó después de la saturación de los sentidos físicos.
También es lógico, que no hay desmerecimiento para Buda por haberse casado y procreado, y más
tarde haberse entregado a la vida espiritual. Pero, ninguno ha sido tan heroico, puro y honesto en el
ofrecimiento de su vida al prójimo, como lo hizo Jesús.
Los iluminados que antecedieron a Jesús casi siempre tuvieron aspectos vigorosos y tipos bien
alimentados, pregonando sabiduría con cierto optimismo espiritual, sin llegar a ser contrariados por el
medio ni los hombres, mientras que el Maestro Galileo, atravesó su época como si fuera un junco
abatido por los vientos helados-de las ingratitudes humanas. Era de un perfil muy delicado, un tipo de
ángel afiebrado y lleno de angustias por estar exilado en la tierra, reflejándose en sus ojos los dolores
del mundo, la ignorancia, la hipocresía y la .maldad de los hombres. Dice la biografía de Buda, que
cayó en meditación y expiró tranquilamente, después de haber dicho: «La destrucción es inherente al
todo compuesto; pero la Verdad durará sempiternamente. Trabajad con ahínco por vuestra
liberación». Jesús, expiró en la cruz entre dolores y sufrimientos acerbos, pero reuniendo sus últimas
fuerzas y a pesar de ser la víctima inocente de la maldad humana, y dando término a una existencia
de incondicional amor hacia los hombres, se manifestó así "¡Padre! ¡Perdónalos, porque no saben lo
123