Fisiología del Alma 

de las toxinas periespirituales. Bajo tal aspecto, es obvio que 
la cirugía del cáncer no va en contra de las leyes espirituales, 
porque es el propio espíritu el que decide apresurar o retardar 
su infección astralina en el periespíritu. Hacemos resaltar, no 
obstante, que ningún cirujano puede guardar la presunción de 
curar enfermos o cancerosos, simplemente porque les extirpe 
los órganos o los tejidos enfermos. los hierros quirúrgicos no 
tienen acción práctica en la renovación crística del espíritu, aun-
que puedan corregir carnes deterioradas, aliviar sufrimientos 
demorados y desviar o sustraer el curso mórbido fie las toxinas 
milenarias que circulan por el periespíritu enfermo. las leyes 
espirituales, inmutables y sabias, determinan cuál debe ser el 
peso específico magnético y la diafanidad necesaria para que los 
espíritus se ajusten a los mundos paradisíacos. naturalmente, 
habéis de reconocer que no podréis conseguir ese patrón espi-
ritual a costa de intervenciones quirúrgicas en el cuerpo carnal, 
no obstante haya que reconocer que ellas atienden a los senti-
mientos fraternos de la ciencia humana.

Cuando el espíritu translúcido consigue elevarse a las re-

giones edénicas para disfrutar definitivamente la Paz y la Feli-
cidad eternas, no lamenta los billones de horassufrimiento, las 
millares de intervenciones quirúrgicas a que se sometió, ni la 
extensa fila de médicos, enfermeros y farmacéuticos que convo-
có para resolver sus desarmonías físicas. Cuando esto sucede, él 
comprueba que la salud espiritual fue fruto de su purificación a 
través del dolor, no como expiación de culpas y sí como proceso 
de perfeccionamiento.

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