Ramatís

funciones mecánicas. en lo íntimo del hombre de carne palpita 
el espíritu inmortal moviendo las energías del mundo oculto, 
con el fin de materializar en el escenario de la materia los acon-
tecimientos vividos por su psiquismo. Por el hecho de ser prime-
ramente plasmados en la mente los moldes de cualquier aconte-
cimiento sano o mórbido, para luego concretizarlo en acción en 
el mundo físico, no conviene mantener la masa humana, que es 
fácilmente sugestionable, bajo una incesante angustia mórbida 
vivida bajo la visión de los cuadros enfermizos cancerígenos y 
sugerirle la posibilidad constante de sufrir el temido cáncer.

las imágenes cancerosas incrustadas persistentemente en 

el entendimiento aprehensivo de la población común e ignoran-
te, que suele confundir fácilmente las aclaraciones científicas 
oiniciáticas, pueden alimentar un estado psíquico de pánico
mental, perturbando las líneas de sustentación del electroísmo
molecular, dando lugar a que, realmente, se mantenga una si-
tuación de fijación mental capaz de alterar la cohesión celular
del órgano o de la región orgánica más vulnerable.

Se sabe que los tipos muy nerviosos son precisamente los 

que presentan mayor predisposición para la patogenia de las úl-
ceras gástricas, pépticas y colitis insidiosas, pues la imaginación 
sobreexcitada los lleva a considerar la más leve fatiga estomacal 
ocansacio intestinal como formaciones ulcerosas, contribuyen-
do pronto a materializar en la carne la conformación real de
aquello que antes era una simple suposición mental.

de conformidad con que “la función crea el órgano”, cuan-

do la mente actúa persistentemente sobre determinado sector 
orgánico y plasma una configuración enfermiza, se ejerce allí 
la opresión mórbida capaz de ajustar el molde pensado, en de-
trimento de lo que es definitivo. Casi todos los hipocondríacos 
mantienen sus vesículas biliares en espasmo, retardando así sus 
funciones normales, llevándolas a un estado de pereza y de pa-
rálisis prolongados. en consecuencia, se endurecen fácilmente 
por la constante presión mórbida y se adhieren al tejido hepáti-
co o facilitan los procesos de la litiasis.

en nuestras comunicaciones sobre el dolor y el sufrimiento, 

os hemos explicado que el morbo acumulado en el periespíritu 
durante las encarnaciones pretéritas, es un producto fundamen-

382