Ramatís

cación espiritual bajo la vista amiga y bienhechora de los espí-
ritus protectores. no obstante, los hermanos de las sombras, de-
seosos de subvertir el orden de la ascensión angélica y dominar 
el mundo material, procuran dificultar la acción de los guías y 
los obligan a emplear todos los recursos posibles para no dejar 
a sus protegidos caer en la “tentación” de los malos y mantener-
los atentos a las lecciones provechosas de la escuela carnal.

Sin duda, el espíritu debe recoger en el presente, por la ley 

de causas y efectos, las consecuencias buenas o malas corres-
pondientes a las causas que sembró en el pasado por el uso de su 
libre albedrío. la ley del karma, entonces, que es ley de rectifica-
ción espiritual, de orden y de disciplina cósmica — una especie 
de contabilidad que lleva la cuenta del “deber” y del “haber” del 
espíritu en el presente — sitúa cada alma en el escenario propio 
oen las condiciones que le corresponden exactamente en vista
del bien o del mal que haya practicado, pero deja a la misma en
libertad de reajustarse con la nueva situación, o de empeorarla.

aquél que abusó de la fortuna en el pasado, es evidente 

que ha de nacer y vivir pobre en la vida futura, con el fin de 
que aprenda a valorizar la situación de quien es pobre. No obs-
tante, disfrutando de su libre albedrío, en vez de resignarse con 
la prueba rectificadora de la pobreza, podrá convertirse en un 
mendigo astuto o en un individuo que viva de hurtos vulgares, 
así como también en un estelionatario o en una criatura muy 
deshonesta y rebelde contra su situación kármica.

es evidente que la ley del karma en este caso, apenas lleva el 

individuo a la pobreza, pero el libre albedrío del mismo puede au-
mentar el efecto rectificador y llevarlo a prácticas aun más perni-
ciosas y agravantes para el futuro. ¡Cuántas veces, y para el pro-
pio bien de la criatura, interviene su guía espiritual dificultándole 
todavía más la vida o enfermándola constantemente, con el fin de 
evitarle la materialización de los pensamientos peligrosos de la 
rebeldía o desacato a la vida espiritual! Muchos individuos evita-
ron agravar sus situaciones kármicas en la Tierra, con perjuicios 
para la presente y para las vidas futuras, porque sus protectores 
consiguieron encadenarlos definitivamente a un lecho de dolor o 
los privaron de los medios económicos que les hubieran permiti-
do llevar adelante actos peligrosos para su integridad espiritual.

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