Ramatís
PREGUNTA: – En el caso de animales que nacen con dos
cabezas o mayor número de patas, ¿cómo se puede explicar el
acontecimiento?
RaMaTÍS: – en la formación genética del ser humano,
impera su voluntad sobre las energías primarias, con la cual
crea su destino bueno o malo; pero en el animal, que se halla
todavía en un grado evolutivo instintivo, sólo intervienen las
fuerzas generadas por el automatismo biológico y milenario de
la especie. No tenemos duda alguna sobre que nazcan animales
con dos cabezas o con apéndices en número excesivo, que los
constituyen casos teratológicos ante su especie. Pero el animal
no piensa, y, por tanto, no interviene mentalmente durante su
gestación en la carne. no obstante, es una conformación eté-
reo-astral, bajo una dirección psíquica colectiva, que “baja” al
mundo material, debiendo surgir a la luz de la vida física con la
forma característica de la especie a la cual pertenece y se afilia.
Pero durante la gestación del animal — lo cual es todavía
un producto inferior del automatismo biológico que se revela
a través de las fuerzas milenarias instintivas, que desde hace
tanto tiempo vienen modelando las diversas configuraciones y
los demorados ensayos que la Naturaleza efectúa para que más
tarde alcance las formas agradables y útiles del presente — se
suceden también intervenciones y sorpresas todavía no del todo
vencidas por la Técnica Sideral. Mientras el cuerpo humano se
trata ya de la materialización de un psiquismo más emancipa-
do, pudiendo el espíritu intervenir y coordinar la vida a través
de la elevada forma anatómica y fisiológica del periespíritu, la
gestación animal depende específicamente de la acción del espí-
ritu-grupo de la especie a la cual pertenece, sufriendo la mayor
omenor influencia de las fuerzas instintivas y creadoras, sin
que pueda intervenir en cualquier corrección plástica. Mientras
el espíritu del hombre puede obrar mentalmente en la estructu-
ra de su periespíritu, y causar beneficios o perturbaciones a su
figura orgánica carnal, el animal tiene que soportar cualquier
insuficiencia o anomalia en su configuración física.
Mas la Naturaleza tiende siempre a mejorar los resultados
futuros de sus experimentaciones o insuficiencias. de la mons-
truosidad de los animales antediluvianos que nos parecen sin
258