Fisiología del Alma
homeópata; y su divulgación en el Brasil, se debe mucho al pin-
toresco recetario espirita.
PREGUNTA: – ¿Tiene importancia el tipo de la sustancia
vegetal, mineral o animal que sirve para la dinamización ho-
meopática, puesto que solo es aprovechada y potencializada
su energía? Ese aprovechamiento energético, ¿no podría dis-
pensar la aplicación de los varios tipos de medicamentos, de-
biendo bastar apenas la energía libre, aprovechada de cual-
quier sustancia?
RAMATÍS: – La energía potencializada en las dosis infi-
nitesimales, aplicada bajo la ley de “los semejantes curan los
semejantes”, es una fuerza emanada del alma vital de la especie
vegetal, mineral o animal, de la cual es aprovechado su vigoroso
eterismo, todavía inaccesible a las investigaciones de los labo-
ratorios del mundo material. esa energía sobrepasa el campo
común de la sustancia material para actuar con más prestancia
en su verdadero “hábitat”, que es la energía libre del Universo,
y posee las características particulares de la sustancia vegetal,
mineral o animal a que pertenece, en la cual vivía en la condi-
ción de “energía condensada”, como lo es la materia. después de
liberada y potencializada en las dosis homeopáticas, funciona
en el organismo humano como un catalizador, una especie de
fermento etérico que despierta las energías latentes, acelera los
campos electrónicos y produce varias reacciones con su presen-
cia. Pero, siendo energía libre que pertenece a una determinada
especie del mundo físico, habiendo sido plasmada en obediencia
a las leyes específicas del reino que representa, solamente pro-
duce reacciones dinámicas en concomitancia con su naturaleza
de origen. de ahí la necesidad de los distintos tipos de medi-
camentos energéticos homeopáticos, pues cada uno de ellos,
aunque sea emanación extraída del alma vital de cualquier sus-
tancia animal, mineral o vegetal, que después interpenetra el
periespíritu del paciente y reacciona sobre su mecanismo físico,
sólo produce reacciones y despierta las energías en perfecta afi-
nidad con la propia sustancia de donde proviene.
es por eso que el mayor éxito de la terapia homeopática,
tan sutil, no depende
solamente de la habilidad y del acierto
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