Fisiología del Alma
científica de todos los principios homeopáticos, basados en las
leyes que gobiernan el espíritu situado en el cuerpo carnal. Y,
como ya ha sucedido muchas veces, ese antiguo detractor de la
Homeopatía, ¡acabará por convertirse en uno de sus más entu-
siastas cultivadores!
PREGUNTA: – Acaso los médicos homeópatas ¿no enfren-
tan sus dificultades y momentos de indecisión cuando deter-
minados medicamentos o procesos homeopáticos no han so-
brepasado la fase de su experimentación empírica?
RaMaTÍS: – es fácil poder comprobar que hasta ahora no
cayó fuera de moda ninguno de los medicamentos preceptuados
por los viejos homeópatas, mientras que la medicina alópata
vive en desesperada lucha y dificultad a fin de prescribir a cada
molestia el medicamento apropiado, necesitando escogerlo entre
los millares de productos farmacéuticos que surgen diariamente
como si fuesen hongos que brotan en días lluviosos. Mientras
los homeópatas continúan con la reserva medicamentosa secu-
lar, en la esfera de la alopatía se procesa atribulada competencia
comercial entre los laboratorios e institutos farmacéuticos, en
los que se mueven artistas, historiadores, médicos y científicos,
a fin de producir millares de “prospectos” a fuerza de propagan-
da sugestiva, con el propósito de incentivar la versatilidad de la
moda terapéutica. ¡Mientras ellos prescriben productos cientí-
ficos milagrosos que “deben” ser usados en el momento, siguen
fatigándose, apresuradamente, para lograr otro descubrimiento
farmacéutico que pueda, con éxito comercial, superar los demás
competidores! Tal como los modistos europeos se hacen la gue-
rra para imponer a las mujeres del mundo sus últimas creacio-
nes originales, así luchan los industriales y químicos farmacéu-
ticos para imponer sus nuevas líneas de producción, en donde
las viejas enfermedades milenarias son rotuladas, a la carrera,
con sugestivas denominaciones técnicas modernas que van a ser
curadas milagrosamente por el último descubrimiento médico.
en tanto, ninguno de los medicamentos elaborados por la
antigua técnica homeopática ha caído jamás en desuso; pues
aquellos que Hahnemann y sus seguidores han descubierto,
permanecen todavía en actividad, fundamentando el necesario
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