Ramatís
ofrecernos sobre el «macrocosmos divino», y que también se en-
cuentra implícito en la relatividad del “microcosmos humano”,
que es el hombre?
Ramatís:
Aunque con cierta simplicidad, podríamos expli-
caros, por ejemplo, que el “macro del pino”, cuyas ramas buscan
lo alto, se hace fuerte y definitivo en su configuración, porqué ya
existía en su aspecto total en la miniatura de la semilla, o sea,
en el “micro del pino”. Ni bien la semilla del pino es plantada
en la tierra, después de cierto tiempo germina, y gradualmente
vence la adversidad del medio en sus etapas de emancipación,
hasta alcanzar la configuración gigantesca del pino. Es evidente
que ese fenómeno se produce porque en la intimidad de la se-
milla se encuentra latente la totalidad del pino, cuyos atributos
creativos se desarrollan o imponen a medida que se produce el
crecimiento del árbol.
En forma similar, el espíritu del hombre se ajusta al suelo
de las luchas cotidianas, en donde debe romper la envoltura
de la personalidad animal e inferior, desarrollar los atributos
de Dios, existente en su intimidad espiritual, hasta alcanzar la
plenitud consciente del ángel, que es su Realidad Divina. Así
como se modifica la semilla en el seno de la tierra, el hombre
viejo,
producto de los instintos de la animalidad, también debe
morir para que en su lugar renazca el hombre nuevo, en donde
deben predominar los sentimientos y la razón, medios apropia-
dos para poder alcanzar la vida angélica.
Mientras tanto, el espíritu del hombre crece constantemen-
te y amplía su conciencia y sentimiento superior, desarrollando
los atributos divinos, porque el Creador es el fundamento crea-
tivo y eterno de la individualidad humana. Por eso, el espíritu
del hombre es eterno e incorruptible, porque fue creado de la
esencia eterna de Dios.
Pregunta:
Por lo expuesto, ¿debemos interpretar que al ser
el hombre centella emanada de Dios, nunca tuvo principio ni
tampoco fin?
Ramatís:
El espíritu del hombre es indestructible porque
fue creado de la esencia eterna e inalterable de Dios. Pero, aun-
que se encuentre ligado a la “Conciencia Cósmica”, siempre ha
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