El Evangelio A la Luz del Cosmos
eventos científicos del siglo XX, es posible que la misma cien-
cia oficial compruebe determinadas reglas y leyes, que accionan
ocultamente y que se encuentran implícitas en lo íntimo de los
enunciados evangélicos. Innumerables elucidaciones todavía no
comprendidas en la época mesiánica y cristiana, hoy pueden
observarse y ser comprendidas, gracias al progreso científico y
técnico del mundo moderno.
Además, como la Ley Única del Cosmos y sus derivados
disciplinan la totalidad de los fenómenos y operaciones en el
metabolismo de la vida material, obviamente, coordinan y dis-
ciplinan desde el nacimiento hasta la decadencia de los cuerpos
físicos, que sirven para la manifestación del espíritu en el curso
educativo de las encarnaciones planetarias. La materia, en con-
secuencia, €s el medio educativo y de expresión para el espíritu
simple e ignorante, a los efectos de ampliar su conciencia indivi-
dual. Todo ello debe realizarse sin discrepar de las leyes morales
y espirituales, porque ellas también disciplinan los fenómenos
de la materia dentro de la Unidad Cósmica.
Pregunta:
¿Podríais ofrecernos un ejemplo más objetivo?
Ramatís:
¿Cuál es el estado normal del aire? Sin duda, es el
de expandirse libremente. Pero, cuando el aire es comprimido
en recipientes materiales, sea para inflar un neumático o para
expeler el líquido perfumado de un spray, entonces soporta una
acción anómala y contraria a su verdadera naturaleza. Diría-
mos que el aire comprimido, limitado al contorno del recipiente,
permanece en condición antinatural.
[1]
Bajo similar deducción, también diríamos que la energía
sufre un estado anómalo, al estar condensada y aprisionada en
las cárceles de las formas físicas, lo que resulta una situación
transitoria. La radioactividad, por ejemplo, es la fuga de la ener-
gía encarcelada y compactada en ciertos elementos químicos,
en el esfuerzo titánico para readquirir su libertad absoluta y
natural. El fragmento del radium, que se transforma constan-
1
Note del Médium: Ramatís aborda el tema de la energía libre en el capítulo “Sed
Perfectos”, en base de su preocupación para esclarecer mejor los asuntos complejos
de la vida espiritual. Además, es de su apreciación personal retornar sobre el tema
oconceptos vertidos en otras obras o capítulos anteriores, como sucede aquí, a fin
de hacer más comprensible el fundamento de sus mensajes mediúmnicos, en una
palabra, hacerlos más didácticos y menos especulativos.
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