El Evangelio A la Luz del Cosmos
sus enseñanzas a través de las parábolas con la vehemencia y
convicción jamás manifestadas por los rabinos judíos, aún su-
bordinados fríamente a la creencia dogmática mosaísta y que
eran incapaces de sentir al prójimo como a sí mismo.
La gente de Galilea era ruda e ignorante, pero simple y
dotada de sentimientos puros y candidos. Ante la prédica del
nuevo rabí, que no sólo enseñaba sino que difería de la prédica
común y de los proverbiales anatemas expuestos por los demás,
era un ejemplo vivo de todo aquello que manifestaba y que ade-
más, demostraba su fidelidad al Señor, por lo cual, los galileos
vibraban llenos de esperanzas, como queriendo sublimar sus
intereses y ambiciones con el deseo de habitar aquel venturoso
“Reino de Dios”. Jesús no se servía de las parábolas para ex-
poner y orientar sobre hechos vulgares, religiosos y sectarios,
motivos políticos y reglas sociales del pueblo judío. El comuni-
caba su pensamiento en frases limpias y confortadoras, de tan
elevado sentimiento, que hacían impacto en los corazones de
aquella gente, haciéndola vibrar a tal punto que hasta la mente
fría y calculadora lograba enternecerse.
Pregunta:
¿En qué circunstancias Jesús simpatizó con las
parábolas, y qué fue lo que le decidió a utilizarlas como medio
de comunicación accesible y convincente para el pueblo judío?
Ramatís:
Aunque algunos espiritas no admiten que Jesús
tomó contacto con los esenios
[2]
, el Divino Maestro mantuvo un
íntimo contacto con ellos, cuya vida simple, de elevado padrón
espiritual comunitario y exceptuado de vicios o costumbres
censurables, resultaba ser un programa inicial de sabiduría y
belleza del Cristianismo. Apreciaba en ellos el constante cam-
bio de ideas y comunicabilidad a través del uso común de las
parábolas, y Jesús, siendo un excepcional intuitivo, inteligente y
supersensible, percibió que esa forma de intercambio verbal era
perfecto y un excelente canal para enseñar el contenido de su
doctrina a los hombres de todas las épocas Sirviéndose de la pe-
culiaridad de la parábola, como elemento fácil de comparación,
2
Nota del Médium:
Ver la obra El Sublime Peregrino, capitulo “Jesús y los
Esenios”, pág. 205; Edición Kier S.A. En ese capítulo, el Maestro Ramatís relata
el contacto que Jesús tuvo con los esenios, de los cuales asimiló sus costumbres,
símbolos, iniciaciones y, principalmente, el manejo de las parábolas, donde ellos
eran eximios.
146